Osaka - 大阪 - Ōsaka

Ahora sí que sí. Esto llega a su fin...

Salimos de Zamami y según llegamos al puerto de Tomari en Naha nos vamos al aeropuerto. Volaremos a Osaka, donde pasaremos nuestra última noche y tendremos todo el día siguiente hasta volver por la noche al aeropuerto para poner rumbo a casa.

A Osaka llegamos sobre las 23h e intentamos dar un paseo por la zona de Shinsekai hasta la torre Tsutentaku para ver la zona con las luces y el ambiente nocturno, pero a estas horas en este país es muy tarde y está todo cerrado o apunto de cerrar, por lo que nos vamos de vuelta al hotel a descansar para aprovechar el día de mañana.

Nos levantamos con pereza. Los mini colchoncillos de las cápsulas son super finos y no era muy cómodo, además no hemos dormido mucho, pero estamos animados, es nuestro último día en Japón y hay que aprovecharlo.

Vamos al acuario Kaiyukan. Está en la lista de los mejores acuarios de Japón y del mundo y las expectativas son altas. No me ha gustado nada. Sí, tiene 2 tiburones ballena y pez luna, pero los tanques no están nada cuidados y para mi gusto muy pequeños. Y no se explica casi nada sobre lo que ves... Para mi no merece la pena ir, pero si no has nadado con tiburón ballena en México como alguno de nosotros :) :) :) pues igual es tu oportunidad de verlo.

Tibu ballena

Pez luna en condiciones lamentables...

La tarde la pasamos en la zona de Namba. Llegamos hasta el barrio de Americamura pasando por el entretenido y ajetreado Dotombori y Shinsaibashi para bajar hasta Shinsekai y, hoy sí, poder ver las luces y el ambiente. Nos hemos quedado con muy buena imagen de Osaka, a pesar de la paliza a andar que nos hemos dado, una pena que no tengamos tiempo para más.

Shinsekai con la torre al fondo

Shinsekai

Shinsaibashi

Con Glico

Con el pingüinito del Donki

Para merendar nos la jugamos con una hamburguesa negra del Burger... ¡Y estaba bien rica! Le faltaba el ketchup eso sí, jaja.

Hamburguesa negra del Burger

Ya ha llegado el momento de marcharse, 13h hasta Estambul y otras 4 y media a Madrid. Las vacaciones se acaban y durante varias semanas seguro que hablamos mucho del buen recuerdo que nos queda de Japón. Es un país muy fácil y cómodo para viajar y la gente es atenta, amable, cívica... ¡¡Cuánto por aprender!!

¡¡En pantalla grande!!

Zamami - 座間味 - Zamami

El ferry tarda 2 h en llegar a Zamani. En realidad teníamos pensado en ir en el Queen Zamami que tarda 50 minutos, pero el mar aún mantiene olas de más de 3 metros y ese ferry no puede operar. (El ferry Zamami de 2 h deja de funcionar con olas de más de 4 m)

Ya en Zamami hay mucho o poco que hacer en función de lo que te guste el mar. Hay dos playas, Furuzamami y Ama. La primera ideal para hacer snorkel y Ama para ver tortugas.

 

El día que llegamos a Zamami aún colea el tifón en el mar y la visibilidad era muy mala. Además nos acercamos al centro de buceo y nos dicen que al día siguiente no se podrá bucear aún... de 6 inmersiones previstas acabaremos haciendo 2, pero bueno, es lo que tiene la naturaleza, por lo menos hemos podido bucear que visto lo visto no es poco

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En resumen, hemos esnorkeleado en ambas playas, a Ama es mejor ir durante la marea alta para ver las tortugas. ¡Son tan chulas y molan tanto cuando sacan su cabecita y se ven desde la superficie! (no tengo fotos porque Betty estaba en Aka...)

Todos en Ama

Atardecer en la playa de Ama

Furuzamami tiene un esnorkel muy bonito con su arrecife de coral (tanto moribundo como en proceso de crecimiento) y sus peces tropicales. Hemos visto bastantes cositas detacando el pez globo, la serpiente marina, un ballesta chulísimo con círculos blancos sobre fondo negro, los loros de colores brillantes...

Moló que hubo un momento en el que dos pececitos que hacen de estación de limpieza me subían por los brazos y la licra limpiandome.

Snorkeleando en Furuzamami

Super montaje de Betty del snorkel en Furuzamami

El buceo con Joy Joy bien. No pilotan casi de inglés pero tienen buen ojo y se nota que son buenos profesinales. Una pena no haber podido bajar más... Han sido inmersiones fáciles y tranquilas de ver coral y peces. Mirando siempre al azul y al fondo por si teníamos suerte y aparecía algún puntas negras, pero no la hubo...

¡Los buzos!

Mientras Álvaro, Chus y yo buceamos el resto del equipo hacen una excursión a la isla cercana de Aka, donde hacen esnorkel.

Tonteando camino de la playa

El hostel y Yaz, el chico que lo gestiona, genial. Él es muy agradable y fueron todo facilidades teniendo en cuenta que llegamos un día más tarde y no nos cobró la noche; nos guardó las mochilas el último día y nos invitó a ducharnos aún habiendo hecho el chek out; nos lo encontramos un día en la playa y nos llevó al hostel de vuelta en la furgoneta; nos recomendó sitios... ¡siempre con una sonrisa!

Equipo con Yaz en Nakayamagwa

Siempre es agradable despedirse de un viaje en zona de playa y mar, y Zamami, aunque no es un pueblo que puedas considerar bonito o pintoresco, tiene unas vistas preciosas y muy buenas posibilidades para los deportes de mar. ¡Ya lo echo de menos!

Los detalles de Betty :)

Capítulo 25: El de cuando el tifón número 15 cambió nuestros planes

Nos despedimos de Kioto con un poco de pena... no sé si serán las bicis, el descubrimiento de unos cheetos flipantes en el 7eleven, el estar ya acostumbrados a la humedad o el que ya no nos de reparo pedir que nos quiten el aire acondicionado...

Vamos a pasar un día en Osaka para dirigirnos en avión, a la mañana siguiente, a Naha, Okinawa, y después, en ferry a Zamami.

Llegando al hotel cápsula de Osaka y gracias a los wifis gratis de las estaciones JR descubro que acaban de cancelar nuestro vuelo de mañana a Naha a causa del inmimente paso del tifón 15... Esta tarde íbamos a dedicarla a visitar el acuario de Osaka pero visto lo visto Chus y yo nos vamos al aeropuerto a ver cuando podremos volar.

Una hora más tarde estábamos contactando con el equipo Osaka para decirles que cogieran los bártulos y fueran al aeropuerto e intentaran cancelar la noche allí.  Vamos a volar hoy (fenomenal cambiar el vuelo con Peach) y a vivir el tifón en Naha hasta que el ferry pueda llevarnos a Zamami.

Tanto el vuelo como la tarde noche son tranquilas. Nada nos hace pensar que un tifón se acerca. Pero al despertar la historia ya es diferente. Llueve sin parar y hay fuertes ráfagas de viento.

Tras confirmas que nos hay ferrys hoy (lógico) decidimos ir al acuario de Okinawa, que debe ser una pasada. Pero no hay servicio de autobuses y hasta el acuario está cerrado...

En vista de lo cual tomamos la decisión de ir andando al puerto de Tomari (2 km) a ver si alguien nos informa de si el 25 habrá ferry.

Pasear bajo un tifón significa mojarte entre bastante y muchísimo, romper cada paraguas que abras y reír con nervios cada vez que hay una ráfaga fuerte. Todo esto vigilando árboles, señales y cornisas...

Pre tifón

Post tifón. Calaos y re calaos

Para colmo no hay nadie en el puerto (nadie de la empesa de ferrys) así que entramos a matar un poco el tiempo en un local de Pachinko (googlealo si te interesa) que son como las tragaperras de aquí y un rato después salimos con un poco menos de pasta. Y directos para el hotelillo cochambre en el que estamos para entrar en calor. (Hotel: Hotel Continental. Está en el barrio "rojo" y tiene aspecto viejjo y cutrillo, pero estuvimos fenomenal y los empleados muy atentos)

Jugando...

Empezamos a estar aburridos de Naha. ¡Queremos irnos a Zamami! Salimos a dar una vuelta sobre las 20h porque ya no llueve, el tifón ha pasado, y tras mucha vuelta por la zona de la playa/paseo marítimo entramos en un bareto que vemos en un segundo piso y parece que hay un concierto... ¡¡¡¡ta ta ta chán!!!! ¡¡Karaoke live!! Yeah.

Cansino en el karaoke. Venía a cada rato a decirnos lo amazing que éramos...

Lo petamos. Estos japoneses están encantados de tenernos en su garito. Como primera canción La Bamba, la única en castellano de ofrece su repertorio. ¡Ya nos los hemos ganado! Se vuelven locos, jajaja. Después de varias canciones, bailes y más canciones junto a un japonés despedimos la noche a ritmo de Macarena y Paquito el chocolatero. 

Petándolo

A todo esto hay que recordar que al otro lado del mundo, en Tapia, estamos de fiestas. Hemos montado nuestra verbena en Okinawa. ¡Viva San Bartolomé!

¡Viva San Bartolo!

Nos vamos, no sin antes despedirnos de toda la peña del bar y chocar los cinco con varios de ellos. Ha sido tremendamente divertido. Porque mañana ya vamos a poder irnos a Zamami en el ferry que si no aquí me tenían desde que abrieran...

 

Nara - 奈良 - Nara

Desde Kioto hacemos una excursión a Nara. Al principio no está claro que vaya a venir todo el equipo porque Nara es una ciudad que se caracteriza por sus templos y tenemos miedo de cansarnos de ese tipo de turismo. Pero el mal tiempo en Kioto y la escasez de alternativas hacen que finalmente vayamos todos juntos.

Vamos en tren desde Kioto Station (710 jpy cada trayecto), unos 45 minutos después estamos allí listos para alquilar unas bicis.

Podíamos haber escogido unas eléctricas pero el precio nos echa para atrás (700 jpy vs 1500 jpy). Ayy ojalá hubiéramos pillado las electricas durante 4 horas (en lugar de para todo el día) por 1000 jpy, pues acostumbrados a Kioto Nara tiene unos cuestones. ¡Buena sudada nos dimos!

En la misma estación nos aconsejan tres templos y nos dan el mapa correspondiente.

- El primero es la pagoda de las tres historias. No le hacemos mucho caso la verdad ya que es nuestro primer encuentro con los archifamosos ciervos de Nara y pasamos el tiempo con ellos. Viendo, primero, cómo van tras los turistas que han comprado las galletas para ciervos hasta el punto de acojonarles, para luego ser nosotros esos turistas... risas y videos asegurados.

En cada templo hay gente dedicada a escribirte (tras cobro) con caligrafía con pincel el nombre del templo. Se coleccionan en libretitas

Genuflexiones a los ciervos. Estos las imitaban y luego esperaban recibir su galleta de recompensa

- Seguimos bicicleteando hasta el Templo Kasuga, cruzando zona de parque y subiendo poco a poco entre lámparas de piedra. Allí un paseito andando cortito pero muy chulo, entre paisaje boscoso tupido donde encontramos unos arces japoneses (según un menda majete que nos encontramos que es de Nara) con tronco inmenso. ¡Impresionantes!

Lámparas de piedra

Arce japonés vs Chus

- Ya, con más hambre que curruca vamos en busca de algo que comer de camino al Daibutso del templo Todaiji. No encontramos nada así que comemos un helado para aguantar un par de horas más.

El Templo se sale. Tiene una puerta impresionante. Grande y que huele a antiguo. Muy chulo. Dentro, el super buda gigante de 14 metros y una columna con un agujero para pasar por él. El que lo logre tendrá virtud y suerte o algo así. ¡Iciar, Betty, Chus y yo (Ana) pasamos por el huequito!

Gran puerta sur del templo Todaiji

Templo Todaiji

El Daibitsu

Calígrafo del Todaiji

Volver a la estación a dejar las bicis está tirado. 'To 'pa abajo cruzando los jardines de Nara. Unos juegos varios con la bici haciendo el chorra y a comer unas hamburguesas del Mos Burger antes de volver al apartamento, que hemos bautizado Samurai Inn.

Purificándonos

Nuestras bicis

Kioto - 京都 - Kyōto

¡Ya estamos en Kioto! Empiezo a sentir cómo se acelera el viaje...

Los días por Alpes japoneses han sido geniales y nos da penita marcharnos de nuevo a la ciudad pero estamos deseando estar varios días en el mismo sitio y no andar con la mochila al hombro cada día.

El apartamento está bastante bien ubicado, muy cerca de la estación de Kioto, pero es cutrillo... muy peque, con aire acondicionado sólo en la zona de habitaciones, una cocina muy  cutre y sin lavadora.

Era barato, vale, pero merece la pena pagar un poco más por algo más majo.

Aún así ya lo hemos hecho nuestro y lo único malo de Kioto son sus mosquitos. Estamos breados...

En esta ciudad tienes montones de templos que visitar pero nosotros no somos muy de turismo de iglesias por lo que hemos escogido un puñaíto de ellos para poder conocerlos con más calma y hacer otras cosas.

El día que hemos visitado sitios a los que se puede llegar andando en 20 - 30 min (templo Toji / Mercadillo Kobo-San y barrio Gion / calle Pontocho) hemos pateado a tope.

Los que las visitas quedaban a tiro de bus hemos alquilado bicis. Una gran elección,  te mueves bastante rápido y conoces la ciudad de otra forma.

Además hemos ido de excursión a Nara y a Fushimi Inari, ambas en tren.

- El pabellón de plata, con sus jardines zen y su zona boscosa nos ha encantado. Llegamos hasta allí cruzando el camino de la filosofía, que aún en bici, es carne de mosquito. 600 pjy

Ginkakuji. Pabellón de plata

Pabellón plateado desde sus jardines

- Sanjuangengo impresiona, todos sus budas con los guardiandes.... es una pena que no se puedan hacer fotos. ¡Es espectacular! 500 jpy

- Hemos hecho coincidir la visita al Templo Toji en día 21 porque cada mes, ese día, hay mercadillo de artesanía, regalitos, antigüedades, segunda mano y comida.

Al templo no entramos finalmente, pero nos gustó mucho la pagoda y el ambiente del mercadillo al ser principalmente para locales.

Pagoda del templo Toji

Mercadillo en templo Toji

- Hemos descubierto que se puede subir a lo alto de la estación de Kioto y aunque sólo tiene vistas al sur (y a lo alto de la Kioto Tower porque aún estando al norte es más alta) mola verlo. Y más habiendo descartado subir a la Tower.

- El barrio de Gion es bastante bonito. Calles que guardan el ambiente de un Japón clásico pero abarrotado de turistas buscando a las Geishas cuando estas acuden a ofrecer sus servicios (conversación, canto, baile... no confundir con prostitutas o señoritas de compañía). No es nada fácil coincidir con una de ellas y además no pasa en la calle más que unos segundos pues van del taxi al restaurante y viceversa, pero... ¡somos afortunados! Cuando ya nos habíamos rendido y nos íbamos ha aparecido un cochazo seguido de un taxi que han parado a pocos metros de nosotros y hemos logrado verla y fotografiarla. Ha sido una "persecución" divertida. Luego fuimos a recorrer la calle de Pontocho, al otro lado del río. Una callecita estrecha con perpendiculares más pequeñitas aún. Con mucho encanto. Le sobra la gente jeje

Geisha a punto de entrar al restaurante

Detalle en la calle de Pontocho

- Kinkakuji es el pabellón dorado. Como entorno gana el plateado, pero como pabellón este es super bonito... y concurrido. 400 jpy

Kinkakuji. Pabellón dorado

¡Equipo!

- Fushimi Inari. Con sus cientos de toris marcan el camino hasta lo alto del monte Inari. Es un santuario sintoísta en pleno monte. Gratuito y sin hora de cierre. con la luz del atardecer es muy chulo.

Detalle Fushimi Inari

Próxima portada de disco¿?

Fushimi Inari

- Además hemos recorrido Kioto en bici, callejeando sus barrios y visitando el parque donde se ubica el Palacio Imperial.

Parque del Palacio Imperial

Yendo a Fushimi Inari nos encontramos con una comunidad celebrando el summer festival y nos invitaron a participar. Bebida y comida a precios populares e intercambio de fotos. Estuvo bien. Nos encanta esta gente.

Kamikochi - 上高地 - Kamikōchi

Hoy toca madrugar. Hemos decidido ir a Kamikochi y estar por allí un par de horas pero a las 17h tenemos que estar en Kioto devolviendo la furgo por lo que el tiempo es oro.

En 1h desde Takayama nos ponemos en el parking de Akanbana. En el parque natural de Kamikochi no se puede acceder en coche. Hay que dejarlo en los parkings (500 jpy) y coger un bus (1000 jpy por trayecto) o taxi (6050 jpy).

Luego nos damos cuenta de que dejándolo en el parking anterior estamos en realidad más cerca y el transporte al parque es más barato... pero bueno el caso es estar ya allí. 

Para subir tenemos suerte y vamos en taxi-furgo por 1000 jpy cada uno. A la vuelta vamos en bus por la misma cantidad.

Hacemos una rutilla de 2 horas y el sitio nos encanta. Es realmente bonito y es una pena que tengamos prisa por terminar.

La ruta que hacemos es bastante famosa y llega hasta el estanque Myõjin, donde todo el que llega dedica un tiempo ha hacer fotos, pues es bien chulo. (hay que pagar 300 jpy para verlo). 

¡¡Muy verde, muy frondoso, muy bien indicado, muy accesible, muy bonito!!