Bueno, volando en business todo se ve de otra manera ejem, ejem. Jajaja.
La verdad es que ambos vuelos han salido con un retraso aproximado de 1 hora. Aunque es cierto que parte del mismo se ha recuperado en el vuelo.
Te dan mantita y almohada (en el Madrid-Estambul sólo si lo pides) y además en el vuelo largo larguísimo de 11 horas a Tokio nos han dado cascos pro (de diadema muy cómodos en lugar de los de oído) y un neceser con: antifaz, cepillo de dientes y pasta, calcetines que pasan mi filtro de calidad, cacao, tapones de oído (lo cual me sorprende pues tengo entendido que no son nada recomendables por los cambios de presión) y zapatillas de estar por casa tipo las de un hotel. A mí, con estas chuminadas me ganan...
Y qué decir de la bandeja de comida, que en el vuelo business la servilleta era de tela, DE TELA; y tenía, a parte de cubiertos de metal, 2 tenedores y 2 cuchillos. Jajaja, ¡a lo grande! Además la sal, la pimienta y un supuesto aceite de oliva te lo dan en mini botecitos. Lo malo que alguien cree que por tener servilleta de tela no quieres toallita húmeda... y ¡sí quiero! (Rectifico, el baño de business tiene toallitas humedas)
Pero lo mejor de lo mejor sin duda alguna es que ¡¡el zumo de naranja es natural y está buenísimo!!
La mejor manta de avión es la de Emirates, pero el mejor zumo de naranja es de Turkish.
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